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miércoles, 3 de diciembre de 2008

"Están los que prefieren presumir de nivel cultural, y quienes preferimos hacerlo del tamaño de nuestros huevos. Filosofando, tu mente trabaja, y riendo, se relaja. Ambas cosas son necesarias en la vida. Está demostrado por señores que han estudiado, que reír es muy sano y ayuda a mantenerse joven. Aunque también está comprobado, que la sociedad avanza más y mejor si tiene más cultura.

Siempre he defendido que es necesario tener una buena educación, para valorar si quieres ser o no un maleducado. Por lo tanto, defiendo que hasta para decidir ser un mamarracho, hay que tener ciertos conocimientos. Hay que conocer la trayectoria de la persona más digna, para luego ser un indigno. Para ser ateo, es imprescindible conocer las doctrinas de las diferentes religiones. Hasta para ser un payaso, hay que tomárselo en serio.

El Marogia, un personaje de mi pueblo que en paz descanse, decía que prefería ser el mejor de los barrenderos que el peor de los políticos. Fue incluso portada de la prensa, donde salió un fotografía suya barriendo la Avenida de la Palmera a las tres de la madrugada: decía que no podía dormir tranquilo, sabiendo que Sevilla estaba sucia. Sin embargo, jamás un político ha aparecido en la prensa de una forma tan digna. En mi caso, prefiero ser el mejor de los mamarrachos".

1 comentario:

NPL dijo...

Ya sabes que estoy totalmente de acuerdo con el segundo párrafo en especial. La educación es la base de todo. Y el demonio también: fregar la avenida a las tres de la mañana es tener no solo dignidad, sino también demonio, que al "Sevilla" se le ha olvidado mencionarlo.

Me gusta el texto, hay que volver al primitivismo, ya lo decía Max Cavalera:

Un, dois, trêis, quatro...
back to the primitive
fuck all your politics
we got our life to live
the way we want to be